En el escenario del PSG, las expectativas hacia los jugadores son altas, casi desmedidas. Cada adquisición, cada figura emergente, se coloca bajo un microscopio implacable, y algunos aficionados consideran que Randal Kolo Muani no ha estado a la altura. Sin embargo, su desempeño ha superado, en algunos aspectos, a otros recién llegados como Ousmane Dembélé.
Si bien es cierto que Kolo Muani no ha brillado con el PSG al nivel que se esperaba, su eficacia en el terreno de juego ha sido notable. Comparado con Dembélé, ha tenido una participación en más goles (tres anotaciones y dos asistencias) en menos minutos de juego.
La reciente actuación de Kolo Muani con la selección francesa destaca su potencial. Su gol inaugural contra Grecia subraya su eficiencia y capacidad cuando se le otorga confianza y se le despliega en el costado derecho del campo.
En sus propias palabras después del partido, expresó su deseo de recuperar la alegría en el campo y de ganar confianza, aspectos clave para cualquier jugador. Este gol significó más que un simple tanto; fue un impulso para su confianza, un recordatorio de su valía en la selección francesa y una fuente de inspiración para él mismo y para otros.
Las declaraciones de Didier Deschamps, el exitoso entrenador de Francia, respaldan esta percepción. Aunque no ve a Kolo Muani como un extremo puro, reconoce su versatilidad y eficacia en roles más centrales. A pesar de ello, el jugador ha demostrado su capacidad desde el costado derecho, una posición que también favorece a Dembélé.
La cuestión que surge es clara: si un entrenador como Deschamps, con su historial de éxitos, reconoce el talento de Kolo Muani, ¿por qué algunos aficionados del PSG parecen pasar por alto sus habilidades? Quizás es hora de reevaluar su contribución al equipo parisino y comenzar a apreciar su potencial de una manera más amplia y justa.
Parisinos.net | Manuel Meza